Letra y Significado de El Necio, Silvio Rodríguez

Puesto #1 Esta canción la escribió Silvio en los años durísimos de la crisis de los 90, después de la caída del bloque socialista de Europa Oriental y luego de la desaparición de la propia URSS, conocidos como "período especial", cuando todo apuntaba a que "la revolución se venga abajo". Silvio no es un oportunista es un convencido, y no está dispuesto a abandonar el barco. Parece que le habían propuesto que lo hiciera pues la causa parecía perdida, "me quieren convidar a arrepentirme", "me quieren convidar a que no pierda", pero él seguía creyendo en la justeza de la lucha social "de partir los panes y los peces" por igual. Aquello en tales circunstancias, en aquel contexto, era una necedad pero él se aferra "a la necedad de lo que hoy resulta necio", porque en definitiva quería "morir como viví", no va a cambiar aunque lo amenacen de que lo van "a arrastrar por sobre rocas", le van "a machacar la boca y las manos", le van "a sacar los ojos y el badajo", "cuando la revolución se venga abajo". La canción parece una definición personal, una decisión tomada, lo hace porque le proponen "un lugar en sus altares", "me quieren convidar a tanta mierda", pero él prefiere asumir todos los riesgos y quiere "morir como viví". Silvio no tenía compromisos, su compromiso es moral, habia apoyado el proceso cubano incluso con visión crítica pero en aquel momento se define con esa canción, "El necio", que es él mismo. Fuera de la posición política la canción es una de sus más bellas creaciones, con esa poesía silviana que es fácil de identificar y su mensaje que hay que respetar por ser auténtico.

Puesto #2 ESTA CANCION, DE SILVIO RODRIGUEZ, DEFINE DE FORMA CERTERA LO QUE MUCHOS PRETENDEN. QUE DEJES TUS CONVICCIONES DE LADO, QUE TE OXIDEZ EN LA COMODIDAD CAPITALISTA. QUE NO PIENSES EN LOS QUE MENOS TIENEN. TOTAL, YA ESTAS EN TU PARAISO !!!!

Puesto #3

La canción "El Necio" de Silvio Rodríguez es un profundo manifiesto de resistencia individual y una reflexión sobre la autenticidad y la integridad personal. La letra puede ser interpretada como una respuesta al desaliento y a las presiones que emanan de conformarse con un orden o sistema que no se alinea con los valores personales del individuo. Este análisis explorará las dimensiones filosóficas de la canción.

Primero, la canción inicia con un rechazo a la idea de arrepentimiento y conformidad. La mención de "íconos", "altares" y "parnasos" puede ser vista como una alusión a los ideales impuestos por la sociedad, las estructuras de poder y las expectativas culturales. Rodríguez expresa una firme resolución de mantenerse fiel a sí mismo a pesar de las invitaciones a ceder ante la corriente mayoritaria, lo que refleja la teoría existencialista de la autenticidad, como la de Jean-Paul Sartre, que sostiene que la libertad individual es central para la existencia humana y que cada uno es responsable de darle significado a su vida.

La estrofa "Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui" destila una esencia existencial, donde el destino no es visto como un camino predeterminado, sino algo que se construye con cada paso que damos. Esta idea resuena con la noción de "existencia precede a la esencia", indicando que no nacemos con un propósito fijo, sino que creamos nuestro propio propósito a través de nuestras elecciones y acciones.

Además, el verso "Yo quiero seguir jugando a lo perdido, yo quiero ser a la zurda más que diestro" sugiere un compromiso con las causas que pueden parecer perdidas y una preferencia por la disidencia y la no conformidad. Esta idea puede ser asociada con la filosofía de la praxis, tal como la propuesta por Marx y más tarde por filósofos críticos de la Escuela de Fráncfort, en la que la práctica consciente y transformadora es esencial para alcanzar la liberación.

La mención de "multiplicar panes y peces" alude a un milagro bíblico que Rodríguez transforma en un símbolo de generosidad y resistencia utópica, una esperanza de hacer lo imposible posible, una reverberación de la idea de justicia social y distribución equitativa de recursos.

Finalmente, "La necedad de vivir sin tener precio" puede ser interpretada desde la perspectiva de la ética kantiana, donde el ser humano no debe ser tratado como un medio sino siempre como un fin en sí mismo. Rodríguez parece abogar por la idea de no venderse, de no comprometer sus principios por beneficios materiales o aceptación social.

En resumen, "El Necio" de Silvio Rodríguez es una canción que destila reflexiones filosóficas profundas sobre la libertad, la autenticidad, la resistencia y la integridad. Rechaza la idea de fatalismo y celebra la agencia humana, al tiempo que critica las tendencias conformistas de la sociedad y promueve una visión de la vida en la que el valor intrínseco y los principios personales no tienen precio. La canción es un himno a la tenacidad del espíritu humano frente a la adversidad y a la capacidad de mantenerse fiel a uno mismo y a sus ideales, incluso cuando se enfrenta a la incomprensión o la hostilidad.

Puesto #4 esta cancion esta dedicada al Che, a quien no pudieron corronper y murio como vivio